Pasado, presente, futuro reúne el conjunto de obras seleccionadas en la XVI Edición del Premio Joven de Artes Plásticas UCM y presenta un panorama de algunos de los intereses de los artistas más jóvenes. En las obras de este catálogo se mezclan los tiempos, aquello que fue y que nunca debería ser olvidado; lo que está sucediendo en este mismo momento y que debe ser cuestionado, y lo que aún no ha llegado y está por venir. Así encontramos trabajos como los de Alessia Pederzoli y Viviana Silva sobre la memoria histórica y la recuperación, haciendo del pasado presente, de lo que fue borrado a través de la estrategia del archivo. Una estrategia que utiliza también Marta Abril en esa Enciclopedia improbable que enfrenta a individuos con el grupo y la masa. La puesta en evidencia de lo relativo del lenguaje disciplinar de la arqueología está presente en las obras de Miguel Marina, Moyra Montoya, Julia Llerena y Elisa Pardo, que también han investigado sobre las ruinas de lo contemporáneo. Un recuerdo familiar es el que motivó la escultura de Fuentesal & Arenillas, una revisión perversa y campestre de la tradición del minimalismo. En este volver a pensar la historia del arte se incluye también el hipnótico bodegón barroco actualizado de Sara García. Sobre la condición del artista y las ideas de mano, toque y gesto, reflexionan los juegos de cuerda de Miriam Fernández Lara y Bea Martínez o el vídeo de Francisco Javier Ruiz Montero. Otros trabajos se centran en un presente continuo a partir de imágenes extraídas de la realidad que nos rodea como son el paisaje de Julio Sarramián, la pintura de Nina Paszkowski, la reflexión sobre el género planteada por Garazi Lara Icaza, los usos del pigmento y la minuciosidad de Federico Miró, el complejo proceso pictórico de Alejandro Bombín y las piedras inscritas con código binario de Clara Sánchez Sala. Se deja paso a la posibilidad de una incidencia en el futuro a través de lo poético y el sentido del humor en la obra de Elisa González García y en la relación entre texto e imagen en las no tan optimistas piezas de José Salguero, que son ahora y avisan de lo que puede ocurrir. Realidad y ficción, documento e imaginación se mezclan en la imagen que juega con el trompe l’oleil de Patrik Grijalvo y en la obra ganadora del certamen de Juan Baraja, en un intento de revisar los códigos del lenguaje fotográfico.
Tania Pardo y Sergio Rubira